jueves, 9 de enero de 2014

Frustración

Para todos aquellos que en algún momento han dicho que la vida de un estudiante es fácil, ya les digo yo que NO!
No es ningún tipo de reclamación, ni burla.Solo se trata de liberar exactamente mi frustración, estoy en el primer curso de grado de Economía (Universidad), en una ciudad nueva, donde todo es distinto a lo que yo conocía, realmente estoy encantada con el cambio ya que me brinda la posibilidad de conocer cosas nuevas, adquirir nuevos conocimientos y conocer maneras diferentes de pensar, lo cual creo que es imprescindible para el desarrollo de una persona, situación en la que me encuentro yo a mis 18 años.

Pero mi fracaso, desilusión, fiasco... Como lo queráis llamar se encuentra en la Universidad, mentiría si digo que la odio o sencillamente que no me gusta, después de haber pasado por la educación pública española obligatoria y bachillerato (pocos comentarios que añadir) estudiando cosas que simplemente no me llamaban la atención, puedo afirmar que de las clases de la Universidad salgo con una sonrisa de oreja a oreja (obviamente no todos los días), me encanta lo que estudio, no hay más. Y conforme lo describo parece que todo es perfecto y maravilloso, pero por desgracia no.

Luego llegan estas terribles fechas de exámenes finales, en estos meses anteriores no he hecho más que suspender, suspender y volver a suspender parciales y ahora ya con los finales el primero no ha ido por mejor camino, no sé que hago mal, estudio de eso no hay duda me sé los temas, luego llego al examen y Oh! tipo text que alegría!. No, para mi este tipo de exámenes que nunca he hecho están suponiendo un duro rival, desde la opción a) a la d) me parecen correctas y al final por pocas que tenga bien con lo que me terminan restando los errores me quedo en el insuficiente.

Así que para mi frustración es tener claros tus objetivos, emprender camino y caerte, cambiar a otro camino que te parece mejor y volver a caerte y así con todos los pasos que sigues no encontrar esa flecha que te lleva a tus propósitos.

Espero que esta situación no dure mucho y pronto obtenga resultados, soy responsables de mis actos y sus consecuencias, en mi mano está el poder cambiarlos pero no me queda otra que decir: ¡Suerte para mi!

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