Lo importante no es querer tener todos los días la sonrisa dibujada en la cara y que la mayoría de veces sea falsa, lo bonito es saber que si hoy las lágrimas inundan tus ojos, posiblemente mañana o al otro día nuevas lágrimas brotaran de tus ojos puede que de la risa o simplemente de felicidad.
Tengo recuerdos en mi memoria de que esto es cierto y puedo citar una conversación que dibuja en mi una tierna mueca:
-¿Y porque te ríes tanto? El chiste era muy malo.
-Dejala, tenia muchas sonrisas guardadas en su interior
Desde fuera puede parecer insignificante, pero creerme es preciosa y más aún ella y su sonrisa sincera.
Y no sólo se puede parecer una montaña rusa balanceandose de la tristeza a la felicidad, hay muchos, infinitos sentimientos: amargura, libertad, enfado, ternura, dolor, alegría, decepción, euforia, nostalgia, optimismo, ansiedad, ilusión...
Podría nombrar muchos más y no se trata de sólo mostrar los positivos, somos humanos y cada día nos encontraremos con momentos o experiencias que nos hagan mostrar uno u otro sentimiento pero es lo normal. Un día aprobaras un examen que te ha costado mucho esfuerzo y te sentirás animado, otro en cambio puede que discutas con una persona y te sientas desolado por la situación final.
Estos sentimientos, sean cuales sean desde mi humilde opinión son buenos mostrarlos, no hay nada mejor que una buena conversación con mi padre cuando estoy preocupada por algo, esa alegría que desprende mi madre al darle una buena noticia, ese enojo con el que nos quedamos mi hermano yo tras una bronca para terminar en un abrazo o simplemente la felicidad que yo siento al escribir, al escribir esto. Es inexplicable la serenidad que siento al expresar mis sentimientos libremente.
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